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jueves, 25 de julio de 2013

El traje nuevo del management
Las modas gerenciales


El gerente a la moda vestirá para las ocasiones formales trajes rectos de tres botones, en casual Fridays elegirá pantalones beige con camisas celestes y cada temporada adoptará una nueva moda managerial. Porque, ya saben, el mundo gerencial tiene sus gurúes estrellas que, cual modistos de la alta costura, diseñan e imponen tendencias. ¿Qué se usará este año? ¿Kanban? ¿Inteligencia emocional? ¿Agile? ¿PNL? Es imperativo para el gerente de alto potencial estar en la cresta de la ola y convertirse en un referente de la nueva moda managerial en su organización.


Eliminando el desperdicio


Muchas de estas modas gerenciales provienen del ámbito de la ingeniería. En un intento de dotar de cientificidad a las prácticas manageriales, numerosos gurúes han promovido la adopción de metodologías salidas directamente de la planta de producción. En particular, del modelo toyotista. Olvidan, así, que la conducción de personas o procesos es en gran medida una actividad social.

Un ejemplo es Six Sigma. Se originó en Motorola y su nombre es un término estadístico que alude a la eficacia de un proceso productivo (menos de 3,4 errores por cada millón de unidades producidas). Como se ve, Six Sigma refiere a la capacidad de un proceso de manufactura por entregar productos dentro de la especificación y minimizar el material desperdiciado. De la planta migró a los procesos de negocio y luego a la gestión en general. Hoy, por ejemplo, ¡se habla de proyectos six-sigma para reducir la cantidad de fotocopias o la cantidad de café que toman los empleados!. Quienes gerencian estos proyectos de eliminación del desperdicio organizacional se denominan Cinturones Negros Six Sigma y son asistidos por Cinturones Verdes y Cinturones Amarillos. Sí, como en las artes marciales... Y que, además, deben certificarse como tales.

Directo de Japón nos llegó el Kanban, un sistema para hacer más eficiente una cadena de producción de bienes, minimizar la proliferación de errores y reducir los stocks. Está intimamente asociado a la producción just-in-time. Pero... ¿Kanban para "eficientizar la relación con Recursos Humanos"?

También podemos citar Kaizen, Lean Processes o Total Quality Management.


La esencia del ser


Otras modas toman la dimensión humana de la gestión como punto de partida y desarrollan "teorías" de la conducta para modelar los procesos de gestión. Esta es una movida que pretende legitimarse a través de la psicología y de la sociología, a la vez que se erigen en estandartes de una (improbable) humanización del management. Son fácilmente identificables porque alegan "desplegar todo el potencial de los colaboradores", con lo que logran "mejorar la productividad de la empresa".

La Inteligencia Emocional, introducida al mundo por Daniel Goleman consta de cinco aspectos cuyo desarrollo incrementaría la performance y las cualidades de liderazgo: auto-percepción, auto-regulación, habilidades sociales, empatía y motivación. Puede criticarse el aporte de Goleman desde varios flancos. En primer lugar, instrumentaliza la subjetividad, al ponerla al servicio de la productividad laboral. Además, su valor predictivo ha sido puesto en cuestionamiento.

Desde la perspectiva de la automotivación, podemos incluir aquí la Gestión por Objetivos. En sus seis décadas de existencia no ha podido demostrar la eficacia en los resultados de las empresas. Lo que sí ha hecho es promover un esquema de evaluaciones individuales que corroen la colaboración en las organizaciones. 

Y no olvidemos la Programación Neurolingüística (PNL) o el Coaching Ontológico.


Todavía más...


Aún otras consideran los procesos organizacionales de forma más holística y buscan optimizarlos. En este rubro tenemos a Mejores Prácticas, Reingeniería de Procesos, Matrix Management.

Y más surtido...Management by Consensus, Core competence, Teoría Z, One minute management, 360 degree feedback, CMMI, Agile, Quality Circles, Management by Stress, Management by wandering around [1].

¡Incluso Management by Anarchy!

¿Qué nos queda?


Lo que persiste de varias décadas de creatividad managerial es un cúmulo de teorías, libros, consultorías especializadas y certificaciones. Un amplio menú para que el gerente o la organización elijan. ¿Qué se usará esta primavera? ¿Un management liviano, a tono con el clima, o algo un poco más riguroso? ¿Como combinarán las métricas de gestión?

Nos atrevemos a afirmar, desde este blog, que -como el emperador del cuento [2]- el management va desnudo...


Referencias

[1] http://www.inc.com/geoffrey-james/worlds-worst-management-fads.html
http://en.wikipedia.org/wiki/Management_fad
http://www.ft.com/cms/s/2/3c7f1e40-a03e-11e2-88b6-00144feabdc0.html#axzz2ZiWCN4nJ

[2] http://es.wikipedia.org/wiki/El_traje_nuevo_del_emperador

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2 comentarios:

  1. Estimado Mando Medio,

    Con respecto a la frase: "...Y no olvidemos la Programación Neurolingüística (PNL) o el Coaching Ontológico .."
    ¿tienen material sobre el "impacto" de la PNL y el coaching ontólogico en los procesos de gestión?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola,

      no tengo métricas específicas del impacto, porque ciertamente la PNL no es susceptible de ser analizada en términos científicos. Un resumen del debate puede leerse en la entrada de wikipedia, http://en.wikipedia.org/wiki/Neuro-linguistic_programming.

      Lo que sí puedo afirmar es que la PNL pretende hacerse un lugar en las prácticas de gestión de las corporaciones. Por ejemplo, a través de sesiones de coaching sobre los managers y directivos. Un ejemplo es http://www.escueladepnl.com.ar/, un objetivo es adquirir "Recursos para liderar, negociar, tomar decisiones". En el medio en que me muevo veo infinidad de consultoras que realizan estos cursos sobre los mandos directivos.

      O a través de publicaciones como "NLP for Project Managers: Make things happen with neuro-linguistic programming": http://www.amazon.com/NLP-Project-Managers-neuro-linguistic-programming/dp/190612468X.

      Mi opinión (debatible, como todas): se trata de un discurso no formal, no científico, pero que pretende serlo. Su efectividad, en los casos en que la tenga, viene más del espacio de autorreflexión que propone que de cualquiera de las técnicas o marcos de interpretación que proponga.

      Saludos!
      El MM


      Eliminar

Los comentarios son bienvenidos. Prefiero los seudónimos a los anónimos...

 

El Origen de la Crítica

La formulación de una crítica supone previamente la vivencia de una experiencia desagradable que suscita la queja, ya sea ésta padecida personalmente por el crítico o el resultado de una conmoción por la suerte de otro. Es lo que aquí denominamos la fuente de la indignación. Sin este primer movimiento emotivo, casi sentimental, ninguna crítica puede emprender vuelo. Por otro lado, el espectáculo del sufrimiento no conduce automáticamente a una crítica articulada, ya que necesita un apoyo teórico y de una retórica argumentativa para dar voz y traducir el sufrimiento individual en términos que hagan referencia al bien común.

Boltanski, Luc y Chiapello, Eve. El nuevo espíritu del capitalismo (Madrid, Ediciones Akal, 2010, página 83).

Las Políticas de Management

En la actualidad las políticas de management subjetivan buscando una identidad entre trabajo y vida, entre objetivos personales y objetivos del capital y haciendo que los trabajadores hagan, por sí mismos, algo que al capital ya no le resulta tan sencillo realizar: controlar el uso eficiente de la fuerza de trabajo en función de sus propios objetivos.

Zangaro, Marcela. Subjetividad y trabajo (Herramienta Ediciones, Buenos Aires, 2011, pag. 182).

Enfrentamiento interno

Cuanto más se asciende en la organización más se funde uno con ella, puesto que más que estar dividido entre las exigencias del negocio y los criterios del personal, unas y otros entran en sinergia reforzándose mutuamente [...] El enfrentamiento entre capital y trabajo, que siempre había tenido como campo natural la empresa, pasa a producirse en el interior del individuo, que se debate entre su tendencia a trabajar menos para protegerse y escapar de las exigencias de la empresa, y su inclinación a trabajar cada día más para aumentar sus beneficios y mejorar siempre los resultados.

Auber, Nicole y De Gaulejac, Vincent. El coste de la excelencia. (Paidós Ibérica, Barcelona, 1993, pág. 38).